¡Hola!
¡Perdón! ¡Tenía esto muy abandonado! Pero las vacaciones
son las vacaciones y, aunque se supone que son para descansar, he estado más
liada que cuando estoy trabajando. He estado en Londres y, aunque he intentado hacer un post sobre las prestaciones de las gafas Oakley, me ha podido el espíritu turístico y no he podido preparar nada. Eso si, ¡ciudad totalmente recomendable! La hemos disfrutado muchísimo y, ¡ha sido un viaje super especial! Si encuentro alguna foto curiosa prometo hacer un pequeño texto :)
Como compensación os traigo la prometida reinterpretación del
modelo Clubmaster de la mano de Prada. Tenía muchas ganas de presentaros esta
pieza que no solo combina metal y acetato si no que además juega con la
asociación de blancos y negros obteniendo un resultado muy en la línea de esta
firma: sobrio a la par que
elegante. Una gafa muy sencilla que en ningún momento pierde su personalidad, convirtiéndose en una apuesta segura para todas aquellas que quieran algo diferente manteniendo las líneas clásicas.
Para acompañarlas he decidido mantener un conjunto bastante clásico dando un toque de color al outfit con mi nuevo abrigo de paño rojo. ¡Me
encanta! Además lo adquirí al final de las rebajas por lo que estoy más
contenta con mi nueva adquisición.
Los mocasines dan ese toque masculino que la firma busca aportar en
muchas ocasiones a sus colecciones.
¡Buena semana!
Gafas: Prada PR 11RS
Abrigo: Formul@
Bolso: Tous
Curiosidad: El título escogido para este post, como podéis
ver, es muy recurrente para la ocasión pero, ¿sabéis que en la película en
ningún momento aparecen personajes con ropa de Prada? Simplemente se escogió
esta firma debido a las connotaciones de lujo, exclusividad y elegancia que
aporta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario